El comienzo de muchas enfermedades es sutil, tenue, traicionero en tanto en cuanto los síntomas son poco expresivos, y por tanto relacionarlos con un estado de enfermedad muchas veces difícil de discernir.

Por utilizar algún ejemplo de otras enfermedades:

La diabetes puede comenzar por aumento de la sensación de sed, de hambre, sentirse cansado, orinar con mayor frecuencia, perder peso sin proponérselo, …

Y hasta que no se realiza una medición de la cantidad de azúcar en sangre no se diagnostica la enfermedad.

En el deterioro cognitivo, los síntomas de inicio en muchas ocasiones pasan desapercibidos, por una parte por la sutileza en su definición y por otra parte porque se consideran hechos banales asociados al envejecimiento.

Los siguientes síntomas aparecen como el principio de esta patología.

• Dificultad para recordar el nombre de familiares o amigos, pero no una imposibilidad completa para su rememoración,… acaban recordando esos nombres.
• Olvido de eventos familiares, como puede ser el cumpleaños de un familiar cercano, de situaciones conocidas, habituales o muy cercanas.
• Extravío, perdida de objetos de uso cotidiano, como pueden ser las llaves de casa, del automóvil,… las gafas,… Suele deberse a la falta de atención del lugar donde se han dejado, siendo este uno inhabitual al que se suele utilizar.
• Retención escasa de material de lectura, en las personas habituadas al hábito lector.
• Pobreza en el conocimiento de los vicisitudes habituales de la vida diaria, en relación a los hechos sociales, políticos, deportivos, …
• Deterioro en la capacidad para el recuerdo de personas nuevas.

Estos signos o manifestaciones, cuando se presentan, pueden ser el inicio insidioso del deterioro.

Pero, así mismo, pueden significar solo el envejecimiento fisiológico, y no evolucionar a los síntomas que describo en el apartado siguiente de síntomas iniciales.

Si no evolucionan y se quedan en estos simples “fallos de memoria”, es lo que hemos conocido o denominado Olvido senil Benigno.

Olvido, por ser el síntoma.

Senil, porque se asocia al paso del tiempo y llegar a la 6ª – 7º década de la vida.

Y Benigno, porque no se trata de una Demencia o Deterioro Cognitivo.